Colegio Altamira

Arquitectos:
MATHIAS KLOTZ
RAFAEL FERNANDEZ
JUAN FERNANDEZ

Colaboradores:
Carolina del Campo
Pilar Calderón
Elodie Fulton
Rodrigo Duque

33°28’39.29″S
70°32’14.21″O
Santiago
Chile

Superficie construida: 6500 m2
Superficie terreno: 12000 m2

El Colegio Altamira nace de un concurso para construir una escuela de 10.000 m² que alberga 1.400 estudiantes, en los faldeos de la cordillera de los Andes, en Santiago.
El terreno es un rectángulo de 60 x 200 m, con una pendiente de 20% en su lado más largo.
El proyecto original, consta de 4 edificios, localizados en los bordes del terreno, dejando un patio central que abre las vistas a las montañas y a la ciudad, protege a los vecinos de los ruidos molestos, y a la vez crea su propio espacio interior.
Los recintos mayores que son el Gimnasio y el Área de Comidas, están en el centro del terreno, mirando a la calle, por lo cual pueden ser utilizados en actividades de la comunidad. Estos recintos están semienterrados, de modo de utilizar su cubierta como patio.
Finalmente solo se construyeron dos edificios laterales, liberando el resto del terreno, para una segunda etapa.
Los edificios laterales albergan las aulas, y están construidos en hormigón armado, en base a losas y pilares. Los cerramientos y las divisiones interiores son elementos livianos, de modo de permitir una gran flexibilidad.
La estructura del volumen central es acero rotulado. Los soportes verticales y arrostramientos son de los mismos elementos. El techo de estos espacios es una superficie inclinada que funciona como el patio del Colegio, constituyendo naturalmente un escenario sobre el patio posterior.
Las fachadas este y oeste son de concreto, las fachadas sur son de madera y las norte de aluminio, vidrio y paneles coloreados. La elección de los materiales y revestimientos responde a la necesidad de proyectar y construir un colegio en un lapso de ocho meses, frente a un encargo que no tenia del todo claro, cuáles eran sus requerimientos; luego la resolución de estos está dada por la repetición de soluciones tipo para enfrentar cada problema.
Esta obra es un ejercicio de estructuras y superficies, supeditado a un partido general claro y sencillo (construir los bordes, liberando el centro). Esta idea está inspirada en el Parque Japonés de Oscar Prager, que crea un vacío interior y libera las vistas al cielo y a la cordillera.